¿Por qué tenemos el instinto de querer poseerlo todo? Bruce siempre dice que «el pobre quiere ser rico, el rico quiere ser rey y el rey no está satisfecho hasta que lo controla todo» (Badlands, 1978). Con las canciones pasa igual: no estamos satisfechos hasta que conocemos todo, al menos en la forma de «recopilaciones definitivas», «grandes éxitos», «todo lo mejor de…».
Pero qué bueno es tener siempre grandes canciones por descubrir.
Una de esas es «Taking on the world», de GUN.
Cuando ya has descubierto, solo te queda recordar lo que es para ti. Ahí va.
Glasgow es una ciudad curiosa: solía ser industrial, pero también modernista y creativa. Me recuerda a mi amigo Fede. En esas calles crecieron Simple Minds, Teenage Funclub, Aztec Camera, Deacon Blue, y más tarde Texas, Slide, Del Amitri (hablaremos mucho de estos), GUN (y ahora Glasvegas, por cierto).
El primer disco de GUN, Taking on the World, es guitarrero (con un estilo muy Angus Young de AC/DC) y fresco. Aún me veo delante de los altavoces de casa de mis padres tocando una batería imaginaria con Óscar en 1988 (ojala podamos volver al principio la aguja! )mientras sonaba Better days o Inside out.
Pero la pista número 4 siempre ha sido especial. Empieza con una acústica (Em, G, Am, D, si no recuerdo mal), que luego estalla en acordes de quintas y batería mientras Mark canta «precious time, do we know what we’re fighting for?…». Todavía cuando la escucho me emociono (cosa que he vuelto a hacer ayer en el coche, solo). ¡Qué grande!
En mitad de todo lo que a los contemporáneos nos está tocando vivir política, social, económica y medioambientalmente (todo se ciñe a eso), aún nos quedan MOMENTOS. Y debemos luchar por ellos para entregarlos a nuestros hijos como un tesoro, solo sujeto al impuesto del olvido. Quizás no te guste esta canción, pero seguro que tienes otras. Consérvalas, asegúrate de que sobreviven tu memoria para que los tuyos sepan que te hicieron vivir. A mí este tema me ha unido para siempre con amigos como Eduardo (ver su comentario. Imposible recuperar eso, Edu), Óscar, Pablo, Clara y Aurora.
¿Muere una canción la primera vez que las escuchas?
No sé cómo empezar a describir lo que siento cuando vuelvo a oir hablar de este grupo tan especial en mi vida.
Lo primero que me viene a la mente es una conversación en la puerta de los recreativos GUAI entre un tal Fede, Isarel y el que escribe, sobre una canción que desconocíamos y que sonaba increíble.Sí Isra, es totalmente cierto que en el año 1989 no era fácil hacerse con un single que apenas sonaba.
Por aquel entonces, un buen sitio para escuchar a gente que mereciera la pena, era un programa de RNE a primera hora de la tarde los fines de semana (no sé si seguirá emitiéndose),donde fue cuando conseguí por fín escuchar «Better days» sin cortes ni la puñetera intromisión del locutor de turno.A partir de aquí, todo vino de la forma que no podia ser otra: el de siempre se compró el LP-«Taking on the world»-que gustosamente nos grabó en las cintas TDK de 60 (a ser posible de cromo para los que iban bien de pasta), y así pues empezamos a conocer el resto de temas a cada cual mejor.
Pero hubo uno que consiguió robarnos algo de nuestra borboteante juventud y que siempre ha sido entonado, que no cantado, en los buenos momentos que hemos compartido, siempre bajo el manto de algún DYC-cola de más.
Luego vino «Gallus» y «Swagger» con envoltorios más acorde de los noventa, más maduro el primero y un pelín más electrónico el segundo, pero con bases elaboradas sin renunciar a sus principios.
Hace una eternidad que no escucho nada de aquel cuarteto de Glasgow; han sucedido nuevos grupos, estilos y modas que en nada se parecen a aquel joven grupo, pero el espíritu «Taking on the world» perdurará entre nosotros el resto de nuestras vidas.
Estas líneas van dedicadas a Israel,Clara,Pablo,Aurora,Edu y el resto de personas que han seguido la estela de aquella hermosa época.
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Todavía me zumban los oídos del concierto en Madrid…en la virgen de la Ermita???: cerca del Calderón (gran estadio). Nos lo pasamos genial y luego estuvimos hablando con una de ellos. Aún tengo la entrada firmada.
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ES verdad! Yo los vi por primera vez como teloneros de los Stones en 1990. Luego me fui también solo a verlos a Leganés en la gira de Gallus. Y el concierto que vimos fue el de la gira de Swagger (el de Word Up). Estuvimos charlando con Dante Gizzi.
Por cierto, se han vuelto a reunir, sin Mark Rankin, el canatante y primo de Sharleen, la de Texas, y parece que harán gira.
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